RICKETTSIOSIS

*Abiezer Uriarte Leyva
 
Las Rickettsiosis conforman un grupo de enfermedades infecciosas, enzooticas, que son ocasionadas por microorganismos correspondientes al género Rickettsia, del cual se mencionan los más frecuentes en nuestra región; Rickettsia rickettsi, (Fiebre manchada de las montañas rocosas, vector las garrapatas), Rickettsia tiphy (Tifo murino o endémico, vector las pulgas), Rickettsia prowazekii (Tifo exantemático o epidémico, vector piojos).

ANTECEDENTES
El reporte más antiguo de epidemia por Rickettsia en Europa data del año 429 a.C., cuando ocurre la plaga del tifus en Atenas (Tifo exantemático), registrándose desde esa misma fecha brotes epidémicos mismos que ocasionaron altas tasas de letalidad, por mencionar algunos de los brotes que se han presentado a lo largo de la historia tenemos en 1530 en la Nueva España y en 1575, 1576, 1577 en México. En 1899 Edward E. Maxey describe las características clínicas de la enfermedad mencionando que se caracterizada por hipertermia, constante, acompañada de exantema el cual es, primero de color rojo púrpura, la cual progresa hasta volverse de color negro. En 1908 se demuestra el papel de la picadura de la garrapata en la transmisión de la enfermedad. Entre 1906 a 1910, el doctor Howard Taylor Ricketts identifica el agente etiológico de esta enfermedad: la Rickettsia ricketsii, sin embargo y como resultado de la infección por el tufo epidémico el doctor Taylor, en mayo de 1910. En 1919 Wolbach demuestra que la aparición de vasculitis amplias se debía a la presencia de rickettsias en las células endoteliales. Sobre estas bases, el nombre Rickettsia ricketsii fue propuesto en 1922 por Brumpt en honor al doctor Howard T. Ricketts.

EPIDEMIOLOGIA
En México, el estudio del tifo estuvo a cargo del Doctor Ángel Gaviño, parte de la ciencia de punta a principios del siglo XX, logrando la reproducción del tifo en múltiples especies de monos originarios del país. Su técnica le permitió mantener bajos los costos de sus investigaciones.  El contacto cercano de los humanos con los animales domésticos es común, y el hábitat de ambos se encuentra estrechamente relacionado. Por citar un ejemplo, en zonas rurales y suburbanas, ratones y ratas a menudo habitan en patios y casas. La potencial transmisión de muchos vectores de enfermedad, como en el caso de las rickettsiosis, es evidente a través de la exposición a ectoparásitos vectores. En general, el hombre tiene mayor rango de infección que la mujer, debido a que el hombre está más frecuentemente en contacto con el vector que la mujer. La mayor incidencia ha sido observada en niños menores de 10 años (picos en los grupos de 5-9 años) y en adultos entre 40 a 64 años.

PATOGENIA
La enfermedad se transmite durante la alimentación hemática del vector infectado. Después de la introducción a través de la piel, los microorganismos alcanzan la circulación sanguínea a través de los vasos de pequeño calibre y linfáticos, posterior a esto la diseminación del agente por el torrente circulatorio se continúa con el ataque al endotelio vascular. Las rickettsias utilizan a las células endoteliales de vasos de pequeño calibre como el “objetivo” primario en las infecciones in vivo, causando incremento en la permeabilidad capilar, así como lesiones febriles en hospederos mamíferos. El ataque a las células blanco origina la liberación de mediadores intra y extracelulares que concluye con la activación de la cascada de las proteincinasas. Cuando las rickettsias se ponen en contacto con las células endoteliales, inducen su fagocitosis, y una vez dentro de la célula, escapan del fagosoma y proliferando por fisión binaria simple, siendo finalmente expulsadas por exocitosis para seguir infectando células contiguas. La infección inicia en la zona de inoculación, y posteriormente se extiende de célula a célula. El resultado de la invasión por parte del microorganismo a los tejidos, es el desencadenante principal del cuadro clínico que se observa en los  pacientes.

CUADRO CLINICO
Las manifestaciones clínicas pueden variar de acuerdo a la etiología específica de las rickettsiosis, sin embargo, dentro de los síntomas que podemos encontrar tenemos; la fiebre como parte del proceso infeccioso, acompañada en la mayoría de los casos de escalofríos, mio-artralgias, cefalea, nausea, vómitos, dolor abdominal. En los casos  graves se puede encontrar falla renal, edema periférico, hipovolemia, delirio, convulsiones y coma, trombosis, pericarditis y como parte de ello una elevación en el riesgo de muerte. Un dato característico es la presencia de exantema macular al inicio, de 1 a 5 mm de diámetro, evolucionando posteriormente a papular y petequial o papulo- vesiculoso, que no respeta el área palmo plantar, cabe mencionar que la ausencia del exantema no excluye la posibilidad diagnostica. El periodo de incubación varía de 2 a 14 días (7 días).

DIAGNOSTICO
El diagnóstico de la infección por rickettsias se basa empíricamente en el examen físico del paciente y datos epidemiológicos. Sin embargo, el diagnóstico clínico es difícil, debido a que los signos y síntomas iniciales generalmente son inespecíficos. La prueba de anticuerpos fluorescentes indirectos es considerada como el estándar de oro de las pruebas serológicas para rickettsias, pero no permite distinguir entre infección con R. ricketsii de otras rickettsias que conforman el grupo de las fiebres manchadas. Un resultado positivo igual o mayor a 1:64 puede ser detectado dentro de los siete a 10 días de desarrolladas las lesiones; su índice de sensibilidad es de 94%. Se ha reporta- do que la aglutinación en látex posee sensibilidad y especificidad para la detección de anticuerpos contra R. ricketsii. El uso de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para el diagnóstico está limitado debido a su baja sensibilidad. Debido a que R. ricketsii está clasificada como un agente de bioseguridad nivel 3, los cultivos en el laboratorio de rutina, no son utilizados para fines diagnósticos. Otros hallazgos de laboratorio los podemos encontrar como son: anemia, trombocitopenia, incrementos en los niveles de bilirrubina, aminotransferasas, creatincinasa e hiponatremia, así como también leucocitosis con predominio de polimorfonucleares (neutrofilia).

DEFINICIONES OPERACIONALES DE CASO:

Caso sospechoso: todo paciente febril, con ataque al estado general, que habite o proceda de área epidémica.

Caso probable: Todo caso sospechoso que presente además, exantema en manos y pies, con mialgias, cefalea, náuseas con vómito, dolor abdominal, diarrea, tos y antecedentes epidemiológicos de la presencia de la enfermedad y sus vectores.

Caso confirmado:

1.- Persona con signos o síntomas compatibles con el padecimiento y que aun sin pruebas de laboratorio, presente la distribución característica de las manchas en pies y manos, que incluyen palmas y plantas, aunados al antecedente de haber sido picado o que haya estado en contacto con una o varias garrapatas, en días previos al inicio de la sintomatología;

2.- Persona con cuadro clínico sugestivo, y con resultados positivos en cualquiera de las siguientes pruebas: detección de anticuerpos IgM e IgG por microaglutinación, fijación de complemento o inmunofluorescencia indirecta o por aislamiento de la rickettsia a partir de la sangre u observación de las rickettsias en frotis;

Se confirman en ambos, pacientes con un cuadro clínico compatible, aunque no se tengan pruebas de laboratorio, pero que estén asociados epidemiológicamente a un caso confirmado por laboratorio.

Para la confirmación serológica por IgG, se tomarán dos muestras pareadas una en la etapa aguda, y otra, posteriormente con dos semanas de diferencia. Un incremento en los títulos de IgG de cuatro veces o más, confirman el diagnóstico.

TRATAMIENTO

Este se debe iniciar inmediatamente ante un caso en el que se sospeche de Rickettsiosis debido a que se ha encontrado que entra más tardíamente sea su inicio, mayor riesgo de complicaciones se pueden presentar. El tratamiento farmacológico de elección es la Doxiciclina a razón de 100 mg cada 12 horas por 10-14 días en adultos y a razón de 2-4mg/kg/día repartido en 2 dosis en niños. Una alternativa viene siendo el Cloranfenicol 50-100 mg/kg/día, repartido en 3 dosis durante 10  días. Es importante tener en cuenta que no se debe administrar Trimetoprima/sulfametoxazol debido a que se ha encontrado que exacerbar el cuadro de Rickettsiosis. En niños menores de 8 años y en embrazadas está contraindicado el uso de doxiciclina por sus efectos  secundarios, sin embargo, se debe valorar el riesgo-beneficio  de su uso en estas situaciones.

BIBLIOGRAFIA: